Denis se atracaba de níscalos y de setas, llegando a atrapar a veces alguna peziza casi invisible sobre su plinto de cortezas, mas huía como de la peste del indigesto...
Tenía el tamaño de un barril aquella cabeza; y los ojos sobresalían unas dos pulgadas a cada lado, protegidos por unas protuberancias óseas cubiertas de pelo encrespado...
Debajo de mí yacía mi cadáver, con la flecha clavada sobre la sien y la cabeza enormemente hinchada y desfigurada. El límite actual es tan amplio que a la mayoría de las...
A pesar de la costumbre, a Ouen le seguían irritando aquellas maneras furtivas y en exceso cautelosas. Resultaba cómodo cuando mamá estaba allí. En un instante me...
Sin embargo, el Presidente le preguntó si la víctima no tenía algún motivo para odiarme. En aquellos escritos, el discurso procedía desde lo más alto a lo más bajo. Dio...