Como si esta tremenda cólera me hubiese purgado del mal, vaciado de esperanza, delante de esta noche cargada de presagios y de estrellas, me abría por primera vez a la...
El duque Guillermo aspiraba nada menos que a la conquista de Inglaterra, por entonces bajo el cetro de Eduardo el Confesor, que era débil y pro-normando. Teníamos que...
Cuando el perro quiere orinar, el viejo no le da tiempo y tira; el podenco siembra tras sí un reguero de gotitas. Pero, sobre todo, haría que trabajasen. Fui a la...
Yo me vine con éstos. El Hermes de Kalós se alzaba en un santuario de Corinto y la Pallas de Musides coronaba una columna de Atenas próxima al Partenón. Estuvo de...
En suma, la muerte del paciente había sido resuelta de una vez por todas. Los labios le temblaban bajo la nariz mechada de puntos negros. Tales colores y formas son...
Sobre el Autor
Juan Ballesta
Me dedico a escribir historias sobre papel mojado. Luego las dejo secar bajo el sol de otoño. Sigueme y disfrutarás. Pronto publicaré un libro. Te avisaré.