Diez parecía resultar incluso un pobre exponente. El la miró también. Vaya, ¡esto puede ser todo un negocio! Vamos arriba. El hallazgo resultó aún más sorprendente...
El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Nos hundimos como veinte centímetros en los respectivos asientos, tan brutal fue su manera de poner...
Temiendo que aquella hora de descanso estuviera a punto de terminar, los gules apretaron el acechaba el constante peligro de ser descubiertos y perseguidos, porque si...
El sonido no se repitió. No pueden ser vistos porque salen únicamente en la oscuridad. El cargamento consistía casi enteramente en cajones, de los cuales gran número...
Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca —su trompa, mejor dicho— a las sienes de aquélla, chupándole la sangre...
Sobre el Autor
Juan Ballesta
Me dedico a escribir historias sobre papel mojado. Luego las dejo secar bajo el sol de otoño. Sigueme y disfrutarás. Pronto publicaré un libro. Te avisaré.